Ahora todo el mundo viaja en avión. El barco ha quedado para esos cruceros horteras que , por ejemplo, invaden Venecia en verano o las islas griegas . “Vacaciones en el mar” con el capitán “Esturbi” ,era una serie de tv de los ochenta , se desarrollaba a bordo de un barco de crucero de vacaciones. Historias tontas a bordo del barco. El barco había sido el medio para viajar , entre otros lugares , a América. En el museo Tenement de Nueva York se conservan imagenes de aquellos viajes y de la llegada de los inmigrantes a aquella tierra de oportunidades. Ahora el avión carece de cualquier romanticismo. Detesto los viajes en avión . Detesto el maltrato , las colas previas y posteriores, el destrozo de las maletas, el viaje en sí mismo , sentado estrechamente al lado de gente que no conozco de nada. Es caro y resulta incómodo. Es solo una herramienta contra el tiempo , que es la obsesión de nuestra sociedad.
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Ahora el avión carece de cualquier romanticismo. Detesto los viajes en avión . Detesto el maltrato , las colas previas y posteriores, el destrozo de las maletas, el viaje en sí mismo , sentado estrechamente al lado de gente que no conozco de nada. Es caro y resulta incómodo. Es solo una herramienta contra el tiempo , que es la obsesión de nuestra sociedad.