Las nuevas tecnologías y las redes sociales nos han separado del otro lado, que antes convivía con nosotros. No parece haber tiempo para el silencio . No miramos hacia dentro. Lo sagrado se pierde en la rutina diaria de lo inmediato.
La gente distraída es fácil de controlar y de dirigir. Nuestra distracción colectiva en el consumo , mantiene el sistema.
Las nuevas tecnologías y las redes sociales nos han separado del otro lado, que antes convivía con nosotros. No parece haber tiempo para el silencio . No miramos hacia dentro. Lo sagrado se pierde en la rutina diaria de lo inmediato.
ResponderEliminarLa gente distraída es fácil de controlar y de dirigir. Nuestra distracción colectiva en el consumo , mantiene el sistema.
ResponderEliminar