Al contrario del pragmatismo materialista actual, los coches de los cincuenta y hasta mediados de los sesenta están llenos de sueños. Son una representación del sueño americano y de la nueva frontera. Son máquinas preciosas. Consumían hasta veinte litros ,en aquella época la gasolina no era un problema, y podían recorrer cuatrocientos mil kilómetros antes de hacerse viejos. Eran unos motores lentos pero magníficos. Todavía en Cuba circulan cree roles del 57 Buicks y Pontiacs y maravillas de esos años. Hoy son inmantenibles y tal vez poco prácticos pero aún así yo tendría uno .
Uff! son preciosos. Creo que crecieron con el boom de las autopistas americanas, en el barrio de Chueca serian poco prácticos. Yo que soy tan enana no sé si llegaria a los pedales.....me pondría un almohadón.
3 comentarios:
Al contrario del pragmatismo materialista actual, los coches de los cincuenta y hasta mediados de los sesenta están llenos de sueños. Son una representación del sueño americano y de la nueva frontera. Son máquinas preciosas. Consumían hasta veinte litros ,en aquella época la gasolina no era un problema, y podían recorrer cuatrocientos mil kilómetros antes de hacerse viejos. Eran unos motores lentos pero magníficos. Todavía en Cuba circulan cree roles del 57 Buicks y Pontiacs y maravillas de esos años. Hoy son inmantenibles y tal vez poco prácticos pero aún así yo tendría uno .
Uff! son preciosos. Creo que crecieron con el boom de las autopistas americanas, en el barrio de Chueca serian poco prácticos. Yo que soy tan enana no sé si llegaria a los pedales.....me pondría un almohadón.
Con un Volswagen Polo o un Seat Ibiza estaría super contenta..... y a ser posible que no sea negro y tampoco rojo. Todo se andará.
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