sábado, febrero 14, 2015

Sábado.






4 comentarios:

Anonymous Toni ha dicho...

Como siempre, he estado escuchando lo que recomiendas (para qué estar al tanto, si tus cribas son excelentes :)). De Campilongo, algunas cosas y tengo a medio ver un concierto. Me gusta, me gusta ese pavo, aunque puede llegar a ser inquietante (inquietante es una palabra muy fuerte, pero ya me entiendes). John Butler y Sunrise over sea: Me encanta y es más asequible, claro. Como mi asociaciones son caprichosas y muy limitadas, en algún momento me han recordado a los New Bohemians de Edie Brickell.

12:09 p. m.  
Blogger charligreus ha dicho...

Campilongo es un guitarrista raro. Toca siempre telecaster . " dream dictionary " su último álbum es oscuro, humeante, poco convencional y de una rara belleza. No Sabes si toca bien o mal. No es uno de esos guitarristas rapidisimos y dotadisimos que hacen escalas a toda pastilla mastil arriba y abajo, pero tiene tono y cuerpo y con poco expresa mucho. A mi me resulta ensoñador así es que ando de su parte. Difivil distribución en Madrid que es un lugar sin tiendas de discos que verdaderamente distribuyan algo fuera de cuarenta principales. Quedan tres o cuatro muy venidas a menos.

12:54 p. m.  
Blogger charligreus ha dicho...

Madrid está fuera de los circuitos de distribución de música. La gente piensa que ni falta que hace porque con internet tienes todo a tu disposición. A mi me gusta urgar entre muebles de discos , aventurarme, descubrir o no cosas nuevas, tener el disco fisico aunque no sean ya los maravillosos vinilos, que por cierto siguen teniendo un mercado y además creciente...en fin.

12:59 p. m.  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Yo antes también disfrutaba haciendo eso (también con los libros), incluso cuando no pensaba comprarme nada, sólo por pasar el rato. Mi última gozada fue en Berlín (y muy prontito hará ya ocho años), en una tienda con nombre español y especializada en vinilos (creo que sólo vendían vinilos), que hasta sale en las guías y presume de tenerlo todo. La verdad es que los que yo iba buscando, los tenían, vi otros que había olvidado hacía mucho, y cuando mi sobrina pasó allí una temporada y yo le pedí uno imposible de encontar aquí, me lo trajo sin problemas.

12:01 p. m.  

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