Mi abuelo nos llevaba, a mis hermanos y a mi , al circo Price. Luego aquel maravilloso circo se cerró para siempre. Estaba en la plaza de Santa Isabel. Como no se ha sabido conservar nada , desapareció y no existe. Era circo permanente. Llegué a ver a Charli Rivel el famoso payaso llorón , que a mi me daba pánico y a Pinito de Oro la trapecista internacional. Mi abuelo nos llevaba a primera fila y para mi eran emociones muy fuertes. Cuando eres niño las fonteras entre diferentes realidades son muy finas. No sabes si estas aquí o en otro mundo. Ese es uno de los miedos habituales. El circo era una puerta abierta a otros mundos, lo era y sentīamos la fascinación y el vertigo. Yo recuerdo que no estaba del todo aquí instalado. Me costó aterrizar.
Tenía miedo al payaso listo. No me gustaba su aspecto y el espectaculo era como regañaba y pegaba al payaso tonto que al mismo tiempo no solo no me hacía gracia sino que me parecía poco de fiar. En una ocasión el listo secsentó a mi lado para preguntarme el nombre. Fue una experiencia horrorosa. Me gustaban los animales. El domador de leones y tigres. Los elefantes, los caballos...y lo que más me impresionó de todo lomque llegué a ver en el Price fué el hombre bala. Mi abuelo,nos lo anunció días antes y me los pasé preguntando decqué iba la cosa. Por fin llegó el día y el momento. Apareció un hombre vestido con capa negra y un traje como el de Superman , camiseta roja con una estrella dorada en el pecho y mallas verdes. Una azafata le ayudó a quitarse la capa y él se introdujo en un cañón muy aparatoso que habían colocado apuntando a un circulo de luz blanca al otro lado del circo por encima de las butacas más altas. Se apagaron las luces. Solo sonaba un tambor haciendo redobles continuos. De pronto el cañonazo! Y el hombre bala cruzo todo el espacio encina de nosotros hasta dar en el circulo de luz , en donde habían instalado una especie de canasta . Fué visto y no visto. Le ví volar encojido sobre si mismo hasta que apareció allí arriba sonriente y aplaudido.
Decía Picasso que los olores más evocadores para él eran el olor de los puertos de mar, el olor del opio y el de los circos. En el Price habīa acomodadores con gorra y uniforme verde con adornos dorados. Olía a zotal, polvos de talco y fiera. El circo ya ha desaparecido. Ahora son espectáculos diferentes. Tienen tecnologīa , más dinero , pero aquel encanto transumante de artistas en sagas familiares dedicados al circo ha desaparecido. Todavīa he conocido circos ambulantes de pueblo en pueblo. Solían instalarse en las fiestas en alguna esplanada a las afueras. Mucho más pobre todavía hasta hace poco podíamos ver por aquí al trompetista, la cabra equilibrista y las gitanillas pidiendo con un plato de cobre. Ahora en la puerta se Sol la gente monta esculturas vivientes. Me parecen feas la mayoría y alguna muy muy muy fea. Es atracción turistica y de domingueros. Solo me parece ingenioso o,al menos castizo un hombrecque en verano vende cocacolas y agua en las puertas del,museo del Prado. Recorre la cola correspondiente gritando cocanvuore! Oiga cocanvuore! Que es cocke and water es pronunciación cheli .
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Mi abuelo nos llevaba, a mis hermanos y a mi , al circo Price. Luego aquel maravilloso circo se cerró para siempre. Estaba en la plaza de Santa Isabel. Como no se ha sabido conservar nada , desapareció y no existe. Era circo permanente. Llegué a ver a Charli Rivel el famoso payaso llorón , que a mi me daba pánico y a Pinito de Oro la trapecista internacional. Mi abuelo nos llevaba a primera fila y para mi eran emociones muy fuertes. Cuando eres niño las fonteras entre diferentes realidades son muy finas. No sabes si estas aquí o en otro mundo. Ese es uno de los miedos habituales. El circo era una puerta abierta a otros mundos, lo era y sentīamos la fascinación y el vertigo. Yo recuerdo que no estaba del todo aquí instalado. Me costó aterrizar.
Tenía miedo al payaso listo. No me gustaba su aspecto y el espectaculo era como regañaba y pegaba al payaso tonto que al mismo tiempo no solo no me hacía gracia sino que me parecía poco de fiar. En una ocasión el listo secsentó a mi lado para preguntarme el nombre. Fue una experiencia horrorosa. Me gustaban los animales. El domador de leones y tigres. Los elefantes, los caballos...y lo que más me impresionó de todo lomque llegué a ver en el Price fué el hombre bala. Mi abuelo,nos lo anunció días antes y me los pasé preguntando decqué iba la cosa. Por fin llegó el día y el momento. Apareció un hombre vestido con capa negra y un traje como el de Superman , camiseta roja con una estrella dorada en el pecho y mallas verdes. Una azafata le ayudó a quitarse la capa y él se introdujo en un cañón muy aparatoso que habían colocado apuntando a un circulo de luz blanca al otro lado del circo por encima de las butacas más altas. Se apagaron las luces. Solo sonaba un tambor haciendo redobles continuos. De pronto el cañonazo! Y el hombre bala cruzo todo el espacio encina de nosotros hasta dar en el circulo de luz , en donde habían instalado una especie de canasta . Fué visto y no visto. Le ví volar encojido sobre si mismo hasta que apareció allí arriba sonriente y aplaudido.
Decía Picasso que los olores más evocadores para él eran el olor de los puertos de mar, el olor del opio y el de los circos. En el Price habīa acomodadores con gorra y uniforme verde con adornos dorados. Olía a zotal, polvos de talco y fiera. El circo ya ha desaparecido. Ahora son espectáculos diferentes. Tienen tecnologīa , más dinero , pero aquel encanto transumante de artistas en sagas familiares dedicados al circo ha desaparecido. Todavīa he conocido circos ambulantes de pueblo en pueblo. Solían instalarse en las fiestas en alguna esplanada a las afueras. Mucho más pobre todavía hasta hace poco podíamos ver por aquí al trompetista, la cabra equilibrista y las gitanillas pidiendo con un plato de cobre. Ahora en la puerta se Sol la gente monta esculturas vivientes. Me parecen feas la mayoría y alguna muy muy muy fea. Es atracción turistica y de domingueros. Solo me parece ingenioso o,al menos castizo un hombrecque en verano vende cocacolas y agua en las puertas del,museo del Prado. Recorre la cola correspondiente gritando cocanvuore! Oiga cocanvuore! Que es cocke and water es pronunciación cheli .
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