"Timing" en la galería Irigoyen, cuando todavía estaba en Claudio Coello , antes de traslasdarse a Columela primero y desaparecer después, fue una exposición que hice como pintor junto a mi hermano Asis como escultor. Supuso muchísimo trabajo durante seis meses a destajo. Esa dinámica no me interesa nada. Creo honestamente que sobraban varios cuadros. Recibí una oferta de un museo de New Jersey y conseguimos colocar algunos cuadros. Semanas antes de la inauguración expuse algunas de estas pinturas en la feria de Kalshruhe en Alemania. La exposición en la galería era demasiado extensa, creo que superaba los treinta cuadros. Comercialmente empezaba la recesión previa a la crisis.
El cuadro número diez , decarriba hacia abajo, se lo vendí a una chica catalana, una historia muy bonita, que me llamó por teléfono para ver cuadros en el estudio. Después decdos dias mirando cosas y pensando decidió comprarse ese cuadro con sus ahorros. Eso me pareció increible . Alguien dispuesto a pagar su dinero que ha ido guardando para comprarse una pintura para su casa. Estrenaba su primer apartamento. Supongo que ha convivido bien con su cuadro. Es de los que más me gustan de toda esa serie.
El seis, fue un regalo de boda. Lo compraron y me pidieron que lo enmarcara a mi gusto dentro de un presupuesto y lo hice. Luego recibí la llamada del novio para decirme que estaba feliz con su regalo.
5 comentarios:
"Timing" en la galería Irigoyen, cuando todavía estaba en Claudio Coello , antes de traslasdarse a Columela primero y desaparecer después, fue una exposición que hice como pintor junto a mi hermano Asis como escultor. Supuso muchísimo trabajo durante seis meses a destajo. Esa dinámica no me interesa nada. Creo honestamente que sobraban varios cuadros. Recibí una oferta de un museo de New Jersey y conseguimos colocar algunos cuadros. Semanas antes de la inauguración expuse algunas de estas pinturas en la feria de Kalshruhe en Alemania. La exposición en la galería era demasiado extensa, creo que superaba los treinta cuadros. Comercialmente empezaba la recesión previa a la crisis.
El cuadro número diez , decarriba hacia abajo, se lo vendí a una chica catalana, una historia muy bonita, que me llamó por teléfono para ver cuadros en el estudio. Después decdos dias mirando cosas y pensando decidió comprarse ese cuadro con sus ahorros. Eso me pareció increible . Alguien dispuesto a pagar su dinero que ha ido guardando para comprarse una pintura para su casa. Estrenaba su primer apartamento. Supongo que ha convivido bien con su cuadro. Es de los que más me gustan de toda esa serie.
El seis, fue un regalo de boda. Lo compraron y me pidieron que lo enmarcara a mi gusto dentro de un presupuesto y lo hice. Luego recibí la llamada del novio para decirme que estaba feliz con su regalo.
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El quinto era la obra de mayor formato de la exposición. Mide 150 x 300 cm . Está en Holanda.
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