La mujer que perdió una pestaña postiza en una visita al estudio de Agnes Martin en Taos, Nueva Mexico. Ella no se dió por enterada. Simplemente la pestaña cayó al suelo y allí se quedó. Agnes tampoco hizo el minimo gesto y eso que mientras ellas charlaban amigablemente , la pestaña , negra y enorme, iba desprendiendose poco a poco hasta caerse. Hubo un momento en el que Miss O,keeffe solo podía mirar a traves de un ojo. Nadie dijo nada ni antes ni después de que la pestaña cayera al suelo. Georgia O,Keeffe había conocido a Agnes Martin en Nueva York. Ambas decidieron en un momento dado abandonar el bullicio y la presión de la ciudad para encontrar silencio, soledad y concentración para su trabajo. Ambas eligieron el sur. O,keeffe pintó flores en el desierto. Agnes pintó el silencio.
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La mujer que perdió una pestaña postiza en una visita al estudio de Agnes Martin en Taos, Nueva Mexico. Ella no se dió por enterada. Simplemente la pestaña cayó al suelo y allí se quedó. Agnes tampoco hizo el minimo gesto y eso que mientras ellas charlaban amigablemente , la pestaña , negra y enorme, iba desprendiendose poco a poco hasta caerse. Hubo un momento en el que Miss O,keeffe solo podía mirar a traves de un ojo. Nadie dijo nada ni antes ni después de que la pestaña cayera al suelo. Georgia O,Keeffe había conocido a Agnes Martin en Nueva York. Ambas decidieron en un momento dado abandonar el bullicio y la presión de la ciudad para encontrar silencio, soledad y concentración para su trabajo. Ambas eligieron el sur. O,keeffe pintó flores en el desierto. Agnes pintó el silencio.
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