viernes, marzo 22, 2019

22.







1 comentarios:

Blogger charligreus ha dicho...

Ni soy joven ni lo parezco por supuesto , ni voy muy friqueado de aspecto. Cuando entro en las tiendas de guitarras , me conocen como cliente en varias , son amables con ese cliente mayor que es aficionado a las guitarras y me cuentan de las novedades y discutimos de esto o lo otro, sobre tal o cual modelo. Nunca doy la lata como esos típicos pelmazos que se sientan allí enfrente de un amplificador para probar la guitarra , habitualmente con torpeza, que finalmente no suelen comprar. Ni siquiera cuando voy a por una guitarra a tiro hecho la suelo probar en la tienda, es inutil , sé lo que quiero y todas pasan justo después por mi lutier de confianza. No se sabe si ese cliente mayor ni siquiera toca. El otro día , por culpa de una palabra de más, rompí con la norma. Toqué no menos de una docena de acusticas, otras tantas parlor, que hubo una que me gustó mucho y como seis electricas con diferentes amplis de valvulas pequeños. Creo que ha quedado claro que el habito no hace al monje. Una palabra de más requiere una respuesta a medida y me dí el gusto. No creo que en esa tienda vaya a tener mayores inconvenientes en el futuro.

9:20 p. m.  

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