Me gustan los coches antiguos, años cincuenta y sesenta, incluso algunos de los setenta. No me gustan la mayoría de los actuales a pesar de sus ventajas. Supongo que mi próximo coche tendrá que ser híbrido . Me gustan las guitarras. Tengo unas cuantas , aunque ya no me ilusionan como antes. En NYC solo entré en guitar center para comprar una correa de cuero de Frankling Straps. Al lado de mi hotel está una de las tiendas de segunda mano con más solera de Manhattan y ni siquiera quise entrar a ver.
Ahora toco mucho una pequeña parlor de L,Arrivè . Es una guitarra con cuerpo de caoba , prácticamente sin barniz, fabricada en California. Tiene un sonido dulce pero potente. Yo empecé hace muchos años con una guitarra española, una Ramirez pequeña , que me acompañó y fue mi guitarra durante bastante tiempo. Con esa guitarra viaje por media Europa haciendo auto stop. Era una guitarra fantástica y con ella hacía todo lo que podía imaginar en aquellos tiempos. Era mi guitarra. Nunca he tenido una relación así con ninguna otra y las tengo mejores. Mi parlor va camino de ser mi guitarra, es pequeña, no pesa, suena bien y me encuentro cómodo tocándola . El único inconveniente es poder grabar. La grabación externa de acusticas es muy complicada por la cantidad de sonido basura que nos rodea. No somos conscientes de que vivimos permanentemente, y más en una ciudad, envueltos en ruido de fondo. Siempre está. Cuando grabas te das cuentas, si escuchas con auriculares, que hay siempre un colchón de ruido grave que ensucia todo. Se necesita un estudio con atmósfera cero y eso es muy caro.
2 comentarios:
Me gustan los coches antiguos, años cincuenta y sesenta, incluso algunos de los setenta. No me gustan la mayoría de los actuales a pesar de sus ventajas. Supongo que mi próximo coche tendrá que ser híbrido .
Me gustan las guitarras. Tengo unas cuantas , aunque ya no me ilusionan como antes. En NYC solo entré en guitar center para comprar una correa de cuero de Frankling Straps. Al lado de mi hotel está una de las tiendas de segunda mano con más solera de Manhattan y ni siquiera quise entrar a ver.
Ahora toco mucho una pequeña parlor de L,Arrivè . Es una guitarra con cuerpo de caoba , prácticamente sin barniz, fabricada en California. Tiene un sonido dulce pero potente. Yo empecé hace muchos años con una guitarra española, una Ramirez pequeña , que me acompañó y fue mi guitarra durante bastante tiempo. Con esa guitarra viaje por media Europa haciendo auto stop. Era una guitarra fantástica y con ella hacía todo lo que podía imaginar en aquellos tiempos. Era mi guitarra. Nunca he tenido una relación así con ninguna otra y las tengo mejores. Mi parlor va camino de ser mi guitarra, es pequeña, no pesa, suena bien y me encuentro cómodo tocándola . El único inconveniente es poder grabar. La grabación externa de acusticas es muy complicada por la cantidad de sonido basura que nos rodea. No somos conscientes de que vivimos permanentemente, y más en una ciudad, envueltos en ruido de fondo. Siempre está. Cuando grabas te das cuentas, si escuchas con auriculares, que hay siempre un colchón de ruido grave que ensucia todo. Se necesita un estudio con atmósfera cero y eso es muy caro.
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