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En lo pequeño y en lo grande, la mayor parte de la gente que he conocido vive para el poder. Someter al prójimo dandole a entender que se le protege, que es esa repugnante forma de comportarse que tiene el cacique. No tolerar ninguna respuesta que vaya en contra de los intereses que aseguran el poder sobre los demás. La amenaza que se lanza ,con cariñosa palmada en el hombro, en nombre del bien común o en su caso del supuesto bien de la mayoría, que solo asegura y fortalece el poder personal y egoísta. En lo pequeño y en lo grande.
Esto lo escribía hace ya unos años. Sigo pensando exactamente igual. Creo que es algo que vemos todos los días.