El concepto del paraiso en nuestra cultura occidental moderna dista mucho del concepto que se tenía en lugares como Irán al que pertenecen estos paisajes. El contraste ha quedado reflejado en el arte. Allí no se trata de frondosos jardines con agua abundante y construcciones de mármol, como en algunas pinturas de Poussin, por jemplo , sino en la simple posibilidad de alguna fuente a la exigua sombra de un palmeral . Se trata de un lugar en el que su propio silencio nos invite a penetrar en nosotros mismos y poder alcanzar la visión verdadera. Un lugar de poder.
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El concepto del paraiso en nuestra cultura occidental moderna dista mucho del concepto que se tenía en lugares como Irán al que pertenecen estos paisajes. El contraste ha quedado reflejado en el arte. Allí no se trata de frondosos jardines con agua abundante y construcciones de mármol, como en algunas pinturas de Poussin, por jemplo , sino en la simple posibilidad de alguna fuente a la exigua sombra de un palmeral . Se trata de un lugar en el que su propio silencio nos invite a penetrar en nosotros mismos y poder alcanzar la visión verdadera. Un lugar de poder.
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