Siempre he tocado la guitara. Mi primera guitarra me la regalaron cuando tenía diez años más o menos. No siempre he dibujado. En 1970 estaba haciendo el ingreso en la facultad de Bellas Artes. En ese tiempo era escuela superior y un año o dos después de mi ingreso se convirtió en facultad . Eso era muy importante para los que se iban a dedicar a la enpseñanza de dibujo . Al mismo tiempo que se convirtió en facultad se implantó el dibujo artistico como asignatura obligatoria en bachillerato. Todo esto a mi me importaba un pimiento. Por supuesto inconsciente de cualquier plan de futuro andaba entre la música y la pintura sin tener ni una idea de futuro ni un dedo de un pie en el suelo. Un año antes de estos dibujos había estado en Ibiza y Formentera, siempre con una guitarra encima. Era mejor que la mayoría de los que tocaban en mi entorno. Lo sabían mis amigos y lo sabía yo. La cuestión era divertirse y supongo que todo era muy naif y muy elemental. Siempre utilicé la guitarra para hacer mi propio asunto y también en la facultad rapidamente fuí uno de los raros que hacían sus propias cosas. Me hubiera gustado tener una buena formación musical y buenos profesores de arte. Fué como fué. Este dibujo es de una etapa de porros, mucho Led Zeppelin y muchas tardes sin un duro tocando y dibujando en mi habitación.
Para un artista resulta difícil aburrirse . Siempre hay algo que hacer. No siempre se tiene la inspiración , pero siempre hay cosas que solucionar porque nunca se acaba. Cuando no tenía una peseta y no podía salir , pasaba el tiempo tocando la guitarra en mi habitación y dibujando o escribiendo. Siempre hay algún enredo en el que estar metido. Eso es una bendición y estoy agradecido por ello. Hay que hacer lento el tiempo y tranquilo el pensamiento y estar en uno mismo.
Mirar un buen cuadro hace lento al tiempo. Se pinta despacio y se ve despacio. Es una actividad que alimenta los sueños y nuestro mundo interior. Es algo que podemos hacer en casa , aunque no se trate de la pintura al natural y sea solo su imágen, con un libro. Pasar un rato mirando las reproducciones de cuadros es estar en contacto con nosotros mismos. Estar dentro. Hacer espacio. Las musas están dispuestas pero tienen que encontrar el espacio en el que posarse.
3 comentarios:
Siempre he tocado la guitara. Mi primera guitarra me la regalaron cuando tenía diez años más o menos. No siempre he dibujado. En 1970 estaba haciendo el ingreso en la facultad de Bellas Artes. En ese tiempo era escuela superior y un año o dos después de mi ingreso se convirtió en facultad . Eso era muy importante para los que se iban a dedicar a la enpseñanza de dibujo . Al mismo tiempo que se convirtió en facultad se implantó el dibujo artistico como asignatura obligatoria en bachillerato. Todo esto a mi me importaba un pimiento. Por supuesto inconsciente de cualquier plan de futuro andaba entre la música y la pintura sin tener ni una idea de futuro ni un dedo de un pie en el suelo.
Un año antes de estos dibujos había estado en Ibiza y Formentera, siempre con una guitarra encima. Era mejor que la mayoría de los que tocaban en mi entorno. Lo sabían mis amigos y lo sabía yo. La cuestión era divertirse y supongo que todo era muy naif y muy elemental. Siempre utilicé la guitarra para hacer mi propio asunto y también en la facultad rapidamente fuí uno de los raros que hacían sus propias cosas. Me hubiera gustado tener una buena formación musical y buenos profesores de arte. Fué como fué.
Este dibujo es de una etapa de porros, mucho Led Zeppelin y muchas tardes sin un duro tocando y dibujando en mi habitación.
Para un artista resulta difícil aburrirse . Siempre hay algo que hacer. No siempre se tiene la inspiración , pero siempre hay cosas que solucionar porque nunca se acaba. Cuando no tenía una peseta y no podía salir , pasaba el tiempo tocando la guitarra en mi habitación y dibujando o escribiendo. Siempre hay algún enredo en el que estar metido. Eso es una bendición y estoy agradecido por ello. Hay que hacer lento el tiempo y tranquilo el pensamiento y estar en uno mismo.
Mirar un buen cuadro hace lento al tiempo. Se pinta despacio y se ve despacio. Es una actividad que alimenta los sueños y nuestro mundo interior. Es algo que podemos hacer en casa , aunque no se trate de la pintura al natural y sea solo su imágen, con un libro. Pasar un rato mirando las reproducciones de cuadros es estar en contacto con nosotros mismos. Estar dentro. Hacer espacio. Las musas están dispuestas pero tienen que encontrar el espacio en el que posarse.
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