Hace un año estábamos confinados en casa. No sabíamos nada del virus. recuerdo que era la gran paranoia y el miedo. Salir al supermercado o a la farmacia con mucha precaución. No había mascarillas , el alcohol agotado en todas partes y también los guantes , que se pensaban necesarios. la información era confusa, con cuenta gotas y, en mi opinión, mentirosa. Un pueblo desmemoriado, inculto y egoísta. Con cien mil muertos encima seguimos sin debatir seriamente qué pasó exactamente y qué hizo el gobierno, que por supuesto no ha dado cuentas. El confinamiento tuvo una vibración extraña y lo recuerdo como un momento oscuro. Primavera robada. seguí trabajando, pero no con el mismo espíritu. Ni fue un momento productivo ni especialmente inspirado ¿porqué iba a serlo? Este cuadro es justo de ese tiempo de encierro obligado.
El presidente , con su labia habitual, nada más empezar la debacle , habló para todos dar una ayuda de doscientos mil millones de euros. Un año después no se ha visto nada de eso. Ha soltado diecinueve mil a la banca. Se los debía. No ha bajado el IVA ni a la cultura , que tanto les indignó en la etapa de Rajoy, y con razón, y no a los autónomos que han caído en cerca de dos millones. La gente aquí parece desmemoriada, insisto, fanática, es decir que votará a su opción refugio a pesar de todo, egoista , desinformada por unos medios al servicio del gobierno socialista , con descaro por cierto, y muy onculta. Es un país muy inculto.
3 comentarios:
Hace un año estábamos confinados en casa. No sabíamos nada del virus. recuerdo que era la gran paranoia y el miedo. Salir al supermercado o a la farmacia con mucha precaución. No había mascarillas , el alcohol agotado en todas partes y también los guantes , que se pensaban necesarios. la información era confusa, con cuenta gotas y, en mi opinión, mentirosa. Un pueblo desmemoriado, inculto y egoísta. Con cien mil muertos encima seguimos sin debatir seriamente qué pasó exactamente y qué hizo el gobierno, que por supuesto no ha dado cuentas.
El confinamiento tuvo una vibración extraña y lo recuerdo como un momento oscuro. Primavera robada. seguí trabajando, pero no con el mismo espíritu. Ni fue un momento productivo ni especialmente inspirado ¿porqué iba a serlo?
Este cuadro es justo de ese tiempo de encierro obligado.
El presidente , con su labia habitual, nada más empezar la debacle , habló para todos dar una ayuda de doscientos mil millones de euros. Un año después no se ha visto nada de eso. Ha soltado diecinueve mil a la banca. Se los debía. No ha bajado el IVA ni a la cultura , que tanto les indignó en la etapa de Rajoy, y con razón, y no a los autónomos que han caído en cerca de dos millones. La gente aquí parece desmemoriada, insisto, fanática, es decir que votará a su opción refugio a pesar de todo, egoista , desinformada por unos medios al servicio del gobierno socialista , con descaro por cierto, y muy onculta. Es un país muy inculto.
Habló para todos, totus tuus, y prometió una ayuda de 200.000 milloncitos . No los tenía.
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