A mi no me gusta lo que grabo. Lo paso bien mientras lo hago, pero nada más. No tengo ni perspectiva ni un punto de vista. Me gusta lo que toco en el cuarto de los ruidos. Me enchufo en un ampli y simplemente toco a pelo. Preparo cosas, aprendo otras, le doy vueltas a alguna idea y toco. Tocar es soñar. Lo hago solo y lo que toco no lo escucha nadie. No es parecido a lo que grabo. Los instrumentos son solo mi guitarra y lo que suena dentro de mi cabeza. Si tengo un poco de tiempo toco acustica. Las tengo afinadas de formas distintas. Algunas afinaciones vienen hien para usar botleneck. Actualmente uso uno de cristal. En el pasado utilizaba metal, pero creo que el cristal tiene un tono más cálido. Tampoco grabo nada de eso, porque resulta muy complicado grabar acustica sin ruido externo. También soy feliz tocando , imaginando y soñando, como toda la vida. Hay días gloriosos y otros en los que me encuentro más pesado. No trabajo en nada concreto, ¿para qué? Toco algunas cosas en las que estoy enredando y también improviso sobre la marcha. Esto es así desde que recuerdo. Siempre tengo todo y no tengo nada. En eso creo que soy un músico peculiar.
2 comentarios:
Lo voy cambiando de contenido.
A mi no me gusta lo que grabo. Lo paso bien mientras lo hago, pero nada más. No tengo ni perspectiva ni un punto de vista. Me gusta lo que toco en el cuarto de los ruidos. Me enchufo en un ampli y simplemente toco a pelo. Preparo cosas, aprendo otras, le doy vueltas a alguna idea y toco. Tocar es soñar. Lo hago solo y lo que toco no lo escucha nadie. No es parecido a lo que grabo. Los instrumentos son solo mi guitarra y lo que suena dentro de mi cabeza.
Si tengo un poco de tiempo toco acustica. Las tengo afinadas de formas distintas. Algunas afinaciones vienen hien para usar botleneck. Actualmente uso uno de cristal. En el pasado utilizaba metal, pero creo que el cristal tiene un tono más cálido. Tampoco grabo nada de eso, porque resulta muy complicado grabar acustica sin ruido externo. También soy feliz tocando , imaginando y soñando, como toda la vida. Hay días gloriosos y otros en los que me encuentro más pesado. No trabajo en nada concreto, ¿para qué? Toco algunas cosas en las que estoy enredando y también improviso sobre la marcha. Esto es así desde que recuerdo. Siempre tengo todo y no tengo nada. En eso creo que soy un músico peculiar.
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