He pasado los últimos diez días obsesionado con un grabado al aguafuerte del tamaño de media cuartilla. Todo tipo de dificultades en la parte del trabajo menos creativa. El barniz no funcionaba bien porque ya no es lo que era en otros tiempos. Hacía quince años que no me dedicaba a esto y he podido comprobar como el material ha perdido calidad. El ácido ya no muerde como solía y todo ha sido una verdadera lucha. Ayer me decía un tipo que encontré en una tienda de materiales para grabado que debo tener en cuenta que se ha convertido, el grabado calcográfico, en un arte marginal. Tengo que pulir el fondo y dar tal vez una mordida más antes de estampar. He comprado papel especial. Los papeles de molino alemanes no llegan porque después de las inundaciones quedaron paralizados. He comprado algún resto. También he comprado uno italiano y un japonés que nunca he probado. He dejado de pintar con la idea de pasar un tiempo haciendo grabados. Después de esta lucha no lo sé.
Por casualidad me encontré con una exposición de Ad Reindhart en la fundación March. De su obra pictórica me gusta la de sus inicios mucho más que su desarrollo posterior. Me gustaba su estudio en Nueva York, amplio , con mucha luz y grandes vistas a la calle. Actualmente no es un pintor que me interese demasiado, y eso me ocurre con algunos de sus amigos y contemporáneos como Rothko o Pollock o el propio Motherwell , que en otro tiempo me apasionaba.
Aquí en Madrid proliferan los bares con terraza, las terrazas de los bares que no la tenían, los restaurantes y las tiendas de ropa y complementos. No esperes otra cosa. Culturalmente es un desierto.
4 comentarios:
He pasado los últimos diez días obsesionado con un grabado al aguafuerte del tamaño de media cuartilla. Todo tipo de dificultades en la parte del trabajo menos creativa. El barniz no funcionaba bien porque ya no es lo que era en otros tiempos. Hacía quince años que no me dedicaba a esto y he podido comprobar como el material ha perdido calidad. El ácido ya no muerde como solía y todo ha sido una verdadera lucha. Ayer me decía un tipo que encontré en una tienda de materiales para grabado que debo tener en cuenta que se ha convertido, el grabado calcográfico, en un arte marginal. Tengo que pulir el fondo y dar tal vez una mordida más antes de estampar.
He comprado papel especial. Los papeles de molino alemanes no llegan porque después de las inundaciones quedaron paralizados. He comprado algún resto. También he comprado uno italiano y un japonés que nunca he probado. He dejado de pintar con la idea de pasar un tiempo haciendo grabados. Después de esta lucha no lo sé.
Por casualidad me encontré con una exposición de Ad Reindhart en la fundación March. De su obra pictórica me gusta la de sus inicios mucho más que su desarrollo posterior. Me gustaba su estudio en Nueva York, amplio , con mucha luz y grandes vistas a la calle. Actualmente no es un pintor que me interese demasiado, y eso me ocurre con algunos de sus amigos y contemporáneos como Rothko o Pollock o el propio Motherwell , que en otro tiempo me apasionaba.
Aquí en Madrid proliferan los bares con terraza, las terrazas de los bares que no la tenían, los restaurantes y las tiendas de ropa y complementos. No esperes otra cosa. Culturalmente es un desierto.
Te ira bien los grabados, cambiar de técnica y disciplina.
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