miércoles, noviembre 24, 2021

Station to station.









2 comentarios:

Blogger charligreus ha dicho...

Padezco de los dientes desde que recuerdo. Ya en mi infancia sufrí muchos dolores y a dentistas terribles. Hoy he sufrído unaintervención. En principio no tenía que doler, ni tener un posoperatorio con dolor. Todo lo contrario. Mientras estaba en el lugar de la tortura pensaba exactamente en la tortura que supone para mí cada vez que me hacen algo en los dientes. Hoy el día se ha ido en eso y en dolor posterior. Eso se ha llevado toda mi energía. He tenido un momento para ir a ver la exposición de Ad Reinhart en la Fundación March. Es la segunda vez que me acerco a verla. Es una pena lo mal iluminada que está. Ya sé que algunas obras son muy difíciles de iluminar bien , pero me parece casi imposible, y aún más difícil , hacerlo peor. El cuadro es toda su superficie y no puede proyectarse sobre el la sombra superior del marco. Esas pinturas “ oscuras” requieren tiempo para penetrar en ellas y una iluminación muy cuidadosa. Ad Reinhart creo que sigue bastante mal entendido. Dijo” el arte es el arte , y todo lo demas es todo lo demas” y esa actitud casi de activista ante el panorama de la pintura en Estados Unidos de los años cincuenta y sesenta , ha dejado a su obra tapada por su figura y no se le ha prestado una mirada lenta , prescindiendo de sus textos y su pensamiento. Tampoco la exposición de la fundación, pequeña, nos va a permitir tener una visión más ampliia de su obra, pero nos permite al menos conocer al natural algunos de sus cuadros, que se pierden totalmente en las reproducciones que conocemos. En mi caso he pasado un rato olvidado de mis dientes, a pesar del dolor.

11:38 p. m.  
Blogger charligreus ha dicho...

El catálogo es otro absurdo. Hace años los diseñaba el gran Diego Lara y eran verdaderas joyas de diseño gráfico. Austeros, elegantes y claros. El de Reinhart es complicado y mal diseñado. Resulta imposible, y es solo un ejemplo, saber, por ejemplo, la fecha de tal o cual obra , no aparecen por ningún lado ni fecha ni formato. Los actuales diseñadores en general se pierden en la estetica de sus trabajos en vez de alcanzarla a través de una composición adecuada, una tipografía correcta y efectiva y un color que solo sea un acompañamiento al tema principal. En lugar de todo eso, la mano del diseñador, su ego, está tan presente que acaba por ser su propia obra y no la presentación gráfica del artista del que se trate, en este caso Ad Reinhart. El catálogo lo ha realizado un equipo. Supongo que debe ser un estudio o el departamento gráfico de la fundación. Se trata de dos catálogos unidos de una extraña forma, la cubierta trasera de uno es la cubierta frontal del segundo. Lo primero que he hecho es tomarme la libertad de separarlos con una cuchilla. Un catálogo debe ser fundamentalmente útil y eso, como cualquier libro, incluye la comodidad de lectura. Unidos se hace muy incómodo su manejo.

9:58 a. m.  

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