No tengo ningún mensaje que daros como artista. No tengo nada que decir que no diga mi trabajo por sí mismo. La inspiración que recibo es tan vuestra como mía. No le doy ningún valor a mi obra y que guste o no, nunca ha sido, no lo es, mi responsabilidad. Cuando trabajo bien no lo hago para vosotros , ni siquiera para mí. Lo hago para que la obra surga y lo hago por necesidad. Kandinsky lo llama necesidad de creación. Cuando mayor es esa necedidad , más obligado estas a ser honesto con la obra y trabajar para que nazca , nunca para el aplauso. Mi vida como artista no ha sido nunca fácil. Lo que hago, muchas veces no se comprende o se malinterpreta porque estamos acostumbrados a no mirar. A mi me parece simple, directo y claro. He tenido que soportar encontrarme un cuadro colgado del revés en la propia galería en la que estaba exponiendo o ver en la pared de la casa de un cliente un cuadro vertical, colgado en horizontal. Eso me produce dolor. Me habla del lugar en el que vivo.
Tienes que enseñar lo que haces. No seas egoísta . No es solo para tí. Tienes que compartir. Lo escucho mucho. Me lo diecen continuamente. La última vez que expuse fué en una galería aquí en Madrid. Expuse una serie de veintiocho cuadros muy pequeños que juntos formaban una sola obra de unos seis metros de longitud. La pintura no es una cuestión de formato. No lo es. Lo hice como un favor y con ilusión. Fué un engaño. La galería terminó por cerrar. Murió el dueño . Pienso que si hubiera estado bien gestionada podría continuado su trayectoria. Nunca se hizo mención en su página web a esa pequeña extraña exposición. Conmigo colgaron obra gráfica de artistas conocidos. Compré , por cierto, un grabado de Elena Asíns, porque siempre me interesó ella y su trabajo. En la web figuraban todas las exposiciones menos esa curiosamente. Antes de eso solía pasar de vez en cuando por allí, lo hacía cada nueva exposición, y charlaba un rato con el galerísta. Tengo fama de crítico. Lo soy. Empezando conmigo mismo. Solía tener imperdonables discusiones con él sobre la basura que , en mi opinión, exponía. Imperdonable acto de sinceridad. Nunca perdonado acto de falta de diplomacia. Nunca creo haberlo hecho con mala educación. Pero voy aprendiendo a callarme.
4 comentarios:
Se puede imprimir con buena resolución.
No tengo ningún mensaje que daros como artista. No tengo nada que decir que no diga mi trabajo por sí mismo. La inspiración que recibo es tan vuestra como mía. No le doy ningún valor a mi obra y que guste o no, nunca ha sido, no lo es, mi responsabilidad. Cuando trabajo bien no lo hago para vosotros , ni siquiera para mí. Lo hago para que la obra surga y lo hago por necesidad. Kandinsky lo llama necesidad de creación. Cuando mayor es esa necedidad , más obligado estas a ser honesto con la obra y trabajar para que nazca , nunca para el aplauso. Mi vida como artista no ha sido nunca fácil. Lo que hago, muchas veces no se comprende o se malinterpreta porque estamos acostumbrados a no mirar. A mi me parece simple, directo y claro. He tenido que soportar encontrarme un cuadro colgado del revés en la propia galería en la que estaba exponiendo o ver en la pared de la casa de un cliente un cuadro vertical, colgado en horizontal. Eso me produce dolor. Me habla del lugar en el que vivo.
Tienes que enseñar lo que haces. No seas egoísta . No es solo para tí. Tienes que compartir. Lo escucho mucho. Me lo diecen continuamente.
La última vez que expuse fué en una galería aquí en Madrid. Expuse una serie de veintiocho cuadros muy pequeños que juntos formaban una sola obra de unos seis metros de longitud. La pintura no es una cuestión de formato. No lo es. Lo hice como un favor y con ilusión. Fué un engaño. La galería terminó por cerrar. Murió el dueño . Pienso que si hubiera estado bien gestionada podría continuado su trayectoria. Nunca se hizo mención en su página web a esa pequeña extraña exposición. Conmigo colgaron obra gráfica de artistas conocidos. Compré , por cierto, un grabado de Elena Asíns, porque siempre me interesó ella y su trabajo. En la web figuraban todas las exposiciones menos esa curiosamente.
Antes de eso solía pasar de vez en cuando por allí, lo hacía cada nueva exposición, y charlaba un rato con el galerísta. Tengo fama de crítico. Lo soy. Empezando conmigo mismo. Solía tener imperdonables discusiones con él sobre la basura que , en mi opinión, exponía. Imperdonable acto de sinceridad. Nunca perdonado acto de falta de diplomacia. Nunca creo haberlo hecho con mala educación. Pero voy aprendiendo a callarme.
Para mí, una de las cualidades básicas que debe tener un artista es la honestidad y el respeto a sí mismo.
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