Los artistas podemos ver perfectamente pero no podemos hacer perfectamente. Hay un sentido interior que ve y dice sí o no. No le puedes engañar. Esa es la alianza secreta y la enorme dificultad. Sería mucho más fácil si no solo actuara sobre cada resultado que haces y tienes delante . Vas a ciegas siempre y ese sentido interior te dice si es lo que está unido intimamente a la naturaleza de la armonía o no,lo es. Desespera, descorazona, inquieta, angustia y lo único que puedes hacer es seguir ese sentido hasta el final sin conocer el resultado hasta que lo tienes ante tus ojos. Por el camino vas viendo si las cosas van bien encaminadas o no. Pasa en todos los cuadros y con mayores o menores dificultades , todos pasan por momentos críticos. Esa es mi experiencia. Es muy complicado recibir un aplauso. Siempre te preguntas qué es lo que no están viendo. Porque sabes todo lo que falta y que únicamente has terminado la obra lo mejor que has podido.
Además está la sensación de conjunto. A veces es buena y otras no tanto o no en absoluto. En mi caso, como tengo poco espacio, en cuanto los cuadros secan , pasan al almacén y no tengo perspectiva del trayecto. No lo veo. Solo veo los cuatro o cinco últimos. No sé exactamente cual es el punto del recorrido de los últimos meses en el que me encuentro. Tampoco sé si eso me impide o me da algo. Tengo una idea de disgusto , es habitual, pero no la puedo concretar porque pierdo de vista en seguida lo que voy haciendo. Cuando de vez en cuando tengo que barnizar , recupero algo de la visión de conjunto. A veces me siento lejano, como si me fuera difícil reconocerme en esos cuadros. Eso está bien en el sentido de que no tratan de mí.
Estos cuadros dentro de unos días desaparecerán mi vista. En el almacén el orden es por tamaños, más o menos , pero no es tampoco un asunto muy riguroso.
3 comentarios:
Los artistas podemos ver perfectamente pero no podemos hacer perfectamente. Hay un sentido interior que ve y dice sí o no. No le puedes engañar. Esa es la alianza secreta y la enorme dificultad. Sería mucho más fácil si no solo actuara sobre cada resultado que haces y tienes delante . Vas a ciegas siempre y ese sentido interior te dice si es lo que está unido intimamente a la naturaleza de la armonía o no,lo es. Desespera, descorazona, inquieta, angustia y lo único que puedes hacer es seguir ese sentido hasta el final sin conocer el resultado hasta que lo tienes ante tus ojos. Por el camino vas viendo si las cosas van bien encaminadas o no. Pasa en todos los cuadros y con mayores o menores dificultades , todos pasan por momentos críticos. Esa es mi experiencia.
Es muy complicado recibir un aplauso. Siempre te preguntas qué es lo que no están viendo. Porque sabes todo lo que falta y que únicamente has terminado la obra lo mejor que has podido.
Además está la sensación de conjunto. A veces es buena y otras no tanto o no en absoluto. En mi caso, como tengo poco espacio, en cuanto los cuadros secan , pasan al almacén y no tengo perspectiva del trayecto. No lo veo. Solo veo los cuatro o cinco últimos. No sé exactamente cual es el punto del recorrido de los últimos meses en el que me encuentro. Tampoco sé si eso me impide o me da algo. Tengo una idea de disgusto , es habitual, pero no la puedo concretar porque pierdo de vista en seguida lo que voy haciendo. Cuando de vez en cuando tengo que barnizar , recupero algo de la visión de conjunto. A veces me siento lejano, como si me fuera difícil reconocerme en esos cuadros. Eso está bien en el sentido de que no tratan de mí.
Estos cuadros dentro de unos días desaparecerán mi vista. En el almacén el orden es por tamaños, más o menos , pero no es tampoco un asunto muy riguroso.
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