Hoy he estado en el museo del Prado. No entiendo el criterio general de la colección. Ahora hay nuevos cambios. La pintura del XIX ocupa mucho espacio de la planta baja. En mi juventud estaba alojada en el casón del buen retiro, no en el museo . Hace poco era lo primero que podías ver, entrando desde la cafetería. Tampoco entiendo la forma de colgar los cuadros. Los cuadros agrupados en varias filas, como es el caso de Carlos Haes, no me gustan. Me distancia obligatoriamente de cuadros pequeños que quiero ver más de cerca. La rendición de Breda expuesto entre cuadros historicistas de Casado del Alisal o de Pradilla no me gusta. En definitiva no me gusta el museo del Prado de 2022. El Prado ha cambiado con cada gobierno, es decir con cada nuevo ministerio de cultura, y en ocasiones, varias veces a lo largo de una misma legislatura. Da la sensación de no encontrar la forma ideal de mostrar las colecciones. Lo que hizo Moneo con la ampliación del museo , ya comenté que me pareció siempre un horror y esa es una herida de difícil sotura en el museo. Tampoco sé, no está explicado, porqué no está en uso el casón en el que se exponía la pintura del XIX , ni con qué criterio se han incorporado al museo , cuadros, como el de mi antepasada Carolina Coronado, de Federico de Madrazo, que estuvieron en el museo romántico de Madrid, por expreso deseo suyo como condición a su donación.
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Hoy he estado en el museo del Prado. No entiendo el criterio general de la colección. Ahora hay nuevos cambios. La pintura del XIX ocupa mucho espacio de la planta baja. En mi juventud estaba alojada en el casón del buen retiro, no en el museo . Hace poco era lo primero que podías ver, entrando desde la cafetería. Tampoco entiendo la forma de colgar los cuadros. Los cuadros agrupados en varias filas, como es el caso de Carlos Haes, no me gustan. Me distancia obligatoriamente de cuadros pequeños que quiero ver más de cerca. La rendición de Breda expuesto entre cuadros historicistas de Casado del Alisal o de Pradilla no me gusta. En definitiva no me gusta el museo del Prado de 2022. El Prado ha cambiado con cada gobierno, es decir con cada nuevo ministerio de cultura, y en ocasiones, varias veces a lo largo de una misma legislatura. Da la sensación de no encontrar la forma ideal de mostrar las colecciones. Lo que hizo Moneo con la ampliación del museo , ya comenté que me pareció siempre un horror y esa es una herida de difícil sotura en el museo. Tampoco sé, no está explicado, porqué no está en uso el casón en el que se exponía la pintura del XIX , ni con qué criterio se han incorporado al museo , cuadros, como el de mi antepasada Carolina Coronado, de Federico de Madrazo, que estuvieron en el museo romántico de Madrid, por expreso deseo suyo como condición a su donación.
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