Steve Ray Vaughan tocaba con un calibre de cuerdas hasta de catorce , que es muy muy tenso y solo lo utilizan algunos guitarristas de jazz , que desde luego jamas hacen un bending , es la acción de hacer un vibrato con los dedos sobre la cuerda, por la dureza de tanta tensión. Hace poco he leído que le sangraban las manos después de los conciertos y tenía hendiduras profundas en las yemas de los dedos de la mano izquierda. Solía tener a mano guitarras con calibres más finos para los días en los que le resultaba imposible atacar las cuerdas tan gruesas. A cambio , el tono era ancho y muy estable. Su actitud , su capacidad enorme para tocar y su afición a la cocaína le hacían vaciarse en cada actuación. Un guitarrista ritmico incomparable y con un fraseo de la vieja escuela impecable. Aún con todo, siempre he preferido la “ torpeza” de su hermano Jimmie.
2 comentarios:
Que marcha! muy bueno.
Steve Ray Vaughan tocaba con un calibre de cuerdas hasta de catorce , que es muy muy tenso y solo lo utilizan algunos guitarristas de jazz , que desde luego jamas hacen un bending , es la acción de hacer un vibrato con los dedos sobre la cuerda, por la dureza de tanta tensión. Hace poco he leído que le sangraban las manos después de los conciertos y tenía hendiduras profundas en las yemas de los dedos de la mano izquierda. Solía tener a mano guitarras con calibres más finos para los días en los que le resultaba imposible atacar las cuerdas tan gruesas. A cambio , el tono era ancho y muy estable. Su actitud , su capacidad enorme para tocar y su afición a la cocaína le hacían vaciarse en cada actuación. Un guitarrista ritmico incomparable y con un fraseo de la vieja escuela impecable. Aún con todo, siempre he preferido la “ torpeza” de su hermano Jimmie.
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