En los años cincuenta la morfina corría oscura y muy cara por la noche secreta de Madrid. Se movía incluso en la alta sociedad. Su fama era de placentera y mortal. Ahora se trata de la morfina paliativa, que a nadie le da un último sueño plácido antes de morir, sino embotamiento, cansancio extremo cuando no alucinaciones y pesadillas. Resta dolor , pero no regala ningún paraiso. Una amiga tiene su kit de morfina para administrasela en sus últimos días. Ella decide cuando y qué dosis. Reduce sus dolores como gran premio, que no es poco. Los médicos ya están en otro asunto.
Un buen amigo de toda la vida murió el mes pasado. Sufría terribles dolores de espalda. Durante años llevó parches de morfina. Al final ya no le hacían nada y le recetaron fentanilo. Ahora descansa.
4 comentarios:
En los años cincuenta la morfina corría oscura y muy cara por la noche secreta de Madrid. Se movía incluso en la alta sociedad. Su fama era de placentera y mortal. Ahora se trata de la morfina paliativa, que a nadie le da un último sueño plácido antes de morir, sino embotamiento, cansancio extremo cuando no alucinaciones y pesadillas. Resta dolor , pero no regala ningún paraiso.
Una amiga tiene su kit de morfina para administrasela en sus últimos días. Ella decide cuando y qué dosis. Reduce sus dolores como gran premio, que no es poco. Los médicos ya están en otro asunto.
Stranger in a strange world.
Hoy he vuelto al trabajo. Muchos días sin hacer nada. Lejos de todo.
Un buen amigo de toda la vida murió el mes pasado. Sufría terribles dolores de espalda. Durante años llevó parches de morfina. Al final ya no le hacían nada y le recetaron fentanilo.
Ahora descansa.
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