he terminado de leer la entrevista a Miquel Barceló que recorre su vida y milagros. Muy entretenida. Es un tipo que me cae muy bien en muchos aspectos de su personalidad. Quiero que me guste como pintor y ceramista y dibujante y he dado un repaso a las imágenes, muchas, que hay en internet y no lo consigo. Me parece muy malo, salvo algunas cosas que bueno, vaya. Me encantaría que me gustara pero... no me gusta nada. He elegido estos tres cuadritos , no recuerdo su fecha, porque son el polo opuesto a su forma de trabajar. Sudar está muy bien sin duda. Si no sudas la camiseta ni juegas ni ganas. Vermeer , un prodigio, pintaba sentado en su pequeño espacio y no me lo imagino manchándose ni un poco su levita. Las cosas son como son.
Mi amiga pintora que ha escrito un libro sobre sus viajes a África , parece que pudieran haber sido a Malí, como podrían haber sido a Santander. No hueles nada africano. Tampoco en su pintura, que en mi opinión, es una mera ilustración casi turística. En cambio en Barceló sí y lo que cuenta refiere un experiencia extrema y muy intensa. Por supuesto el arte africano es otra cosa. Contiene una espiritualidad, a veces muy oscura, que está fuera de nuestro alcance.
4 comentarios:
he terminado de leer la entrevista a Miquel Barceló que recorre su vida y milagros. Muy entretenida. Es un tipo que me cae muy bien en muchos aspectos de su personalidad. Quiero que me guste como pintor y ceramista y dibujante y he dado un repaso a las imágenes, muchas, que hay en internet y no lo consigo. Me parece muy malo, salvo algunas cosas que bueno, vaya. Me encantaría que me gustara pero... no me gusta nada.
He elegido estos tres cuadritos , no recuerdo su fecha, porque son el polo opuesto a su forma de trabajar. Sudar está muy bien sin duda. Si no sudas la camiseta ni juegas ni ganas. Vermeer , un prodigio, pintaba sentado en su pequeño espacio y no me lo imagino manchándose ni un poco su levita. Las cosas son como son.
Mi amiga pintora que ha escrito un libro sobre sus viajes a África , parece que pudieran haber sido a Malí, como podrían haber sido a Santander. No hueles nada africano. Tampoco en su pintura, que en mi opinión, es una mera ilustración casi turística. En cambio en Barceló sí y lo que cuenta refiere un experiencia extrema y muy intensa. Por supuesto el arte africano es otra cosa. Contiene una espiritualidad, a veces muy oscura, que está fuera de nuestro alcance.
La casa , el puente, las montañas.
La casa, la bahía, la montaña
Publicar un comentario
Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]
<< Inicio