Estaba empezando el verano y entré interno en un colegio horrible por fuera y por dentro. No tenía una gran cosecha de éxitos académicos que ofrecer a mis padres y terminé allí metido en aquel penal de adolescentes. Uno de los pocos consuelos era esta canción. Alguna vez sonó en la radio y muchas veces la cantaba con mi guitarra en el tiempo libre.
En aquel colegio había una plaga de mosquitos tigre. Teníamos los brazos y las piernas repletas de picaduras. Un compañero me tegaló un pequeño escorpión , color ambar , que yo tenía dentro de una caja de cerillas de cocina. Pocos días después de aceptar aquel generoso regalo, un domingo lo solté en un pinar al otro lado de las vias del tren. No sabía qué darle de comer y pensé que estaría mejor libre por el campo. Jamás se me ocurrió pensar que podría picar a alguien.
4 comentarios:
Estaba empezando el verano y entré interno en un colegio horrible por fuera y por dentro. No tenía una gran cosecha de éxitos académicos que ofrecer a mis padres y terminé allí metido en aquel penal de adolescentes. Uno de los pocos consuelos era esta canción. Alguna vez sonó en la radio y muchas veces la cantaba con mi guitarra en el tiempo libre.
En aquel colegio había una plaga de mosquitos tigre. Teníamos los brazos y las piernas repletas de picaduras. Un compañero me tegaló un pequeño escorpión , color ambar , que yo tenía dentro de una caja de cerillas de cocina. Pocos días después de aceptar aquel generoso regalo, un domingo lo solté en un pinar al otro lado de las vias del tren. No sabía qué darle de comer y pensé que estaría mejor libre por el campo. Jamás se me ocurrió pensar que podría picar a alguien.
Yo aún conservo mi Fender Precision. Hace años que no lo toco, pero no me decido a venderlo.
Los instrumentos son para tocarlos. si no lo tocas, véndelo!
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