jueves, junio 29, 2023

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3 comentarios:

Blogger charligreus ha dicho...

Hubo una fiebre del oro. Diferente a la actual. El hombre escarbaba en la tierra y en los rios en busca de la fortuna. Ahora su mirada es abstracta . El oro es virtual , aunque finalmente produzca la misma forma de riqueza.
En casa de mi amigo Marc había una foto de un de sus tatarabuelos en el afortunado día que encontró oro en la lejana y mítica Oklahoma. La foto estaba colgada en el despacho de su padre. Su tatarabuelo era un hombretón con grandes barbas y, en la foto, una amplia sonrisa de felicidad . De pie , apoyado un brazo en una pala y con un sombrero en la otra mano . Ese es mi tatarabuelo, el día que encontró oro, me dijo un día Marc. A partir de entonces el destino de la familia cambió para siempre. Luego llegaron las bodas “apropiadas” para terminar de situarles en la zona afortunada de la sociedad.

8:04 p. m.  
Blogger charligreus ha dicho...

Hoy he cogido un taxi y el conductor era de Kazajistán. al ver su aspecto de "fumanchú" le he preguntado primero si no le parecía mal decirme su origen. Me contó que es un país cinco veces mayor que Francia y con solo unos quince millones de habitantes. Mientras hablaba conmigo conducía como si estuviera montando a caballo a galope por aquellas estepas. Un verdadero peligro público. Él, me dijo, es oriundo del centro del país , una zona de enormes llanuras solitarias en las que se cultiva el trigo y abunda la ganadería nómada. El enemigo es el lobo en aquellos inviernos gélidos y largos. Vive en España desde hace unos veinte años.

8:16 p. m.  
Blogger charligreus ha dicho...


Lee Krasner y Jackson Pollock se conocieron un frío invierno en New York. Pasaban horas hablando de libros. Él era un lector empedernido. No pintaba todo el tiempo. Solo trabajaba cuando se encontraba en situación o inspirado o motivado o como se quiera decir. En aquellos tiempos todavía estaba lejos de lo que vendría después. Andaba indeciso y la poesía y la literatura , especialmente el ensayo, llenaban sus días. Krasner ayudó mucho a Pollock. Le dió cobijo y un apoyo incondicional. No sé si fueron felices por el carácter difícil de Jackson y sus crisis con la bebida . Pasaron temporadas en Long Island, en donde él trabajaba ya en sus pinturas fundamentales. Aquellos estudios cerca del mar eran un bálsamo. Se los proporcionaba a sus pintores Leo Castelli el galerista. Allí estaba también Jasper Johns, que aún sigue trabajando.

9:26 a. m.  

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