Todas éstas ilustraciones tienen más de cuarenta años. Mi preocupación era hacer estos trabajos con la máxima calidad. Utilizaba aerógrafo y tinta sobre un papel, que recuerdo que se llamaba CS10. No era grueso pero sí de una enorme calidad para hacer lo que estaba haciendo. Había llegado, con ésta serie de ilustraciones al momento cumbre de ese trabajo. Estaba en Londres y podía competir con los mejores ilustradores del mundo de aquellos momentos. Trabajé mucho para lograr el nivel necesario de calidad en el trabajo. Cuando llegaba a una agencia y enseñaba esto ya no había discusiones ni dudas. Se me abrían todas las puertas. estaba en la cumbre del asunto y sin embargo sin posibilidad de explotarlo. España no formaba parte aún de la unión europea y no podía, era así la ley, trabajar recibiendo dinero a cambio, salvo clandestinamente. Eso añadía una dificultad dramática. Se me acababa una prórroga de un año para permanecer residiendo en el Reino Unido. De vuelta en España todo era diferente. Trabajar para ABC o Polydor o RCA o Diario 16 etc etc etc suponía ganar un sueldo y poder vivir de mi trabajo, pero se terminaba la posibilidad de hacer lo que realmente quería, y estaba además obligado a hacer en muchas ocasiones trabajos basura, rápidos y sin ningún interés para mi. Creo que en parte eso fue fundamental para tomar la decisión de abandonar definitivamente el mundo de la ilustración gráfica.
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Todas éstas ilustraciones tienen más de cuarenta años. Mi preocupación era hacer estos trabajos con la máxima calidad. Utilizaba aerógrafo y tinta sobre un papel, que recuerdo que se llamaba CS10. No era grueso pero sí de una enorme calidad para hacer lo que estaba haciendo. Había llegado, con ésta serie de ilustraciones al momento cumbre de ese trabajo. Estaba en Londres y podía competir con los mejores ilustradores del mundo de aquellos momentos. Trabajé mucho para lograr el nivel necesario de calidad en el trabajo. Cuando llegaba a una agencia y enseñaba esto ya no había discusiones ni dudas. Se me abrían todas las puertas. estaba en la cumbre del asunto y sin embargo sin posibilidad de explotarlo. España no formaba parte aún de la unión europea y no podía, era así la ley, trabajar recibiendo dinero a cambio, salvo clandestinamente. Eso añadía una dificultad dramática. Se me acababa una prórroga de un año para permanecer residiendo en el Reino Unido.
De vuelta en España todo era diferente. Trabajar para ABC o Polydor o RCA o Diario 16 etc etc etc suponía ganar un sueldo y poder vivir de mi trabajo, pero se terminaba la posibilidad de hacer lo que realmente quería, y estaba además obligado a hacer en muchas ocasiones trabajos basura, rápidos y sin ningún interés para mi. Creo que en parte eso fue fundamental para tomar la decisión de abandonar definitivamente el mundo de la ilustración gráfica.
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