En la familia de Billie Eilish todos tocaban , escribían canciones , cantaban y escuchaban música todo el día. Recuerda a su madre, que era compositora de canciones , haciendo armonías sobre las voces de los Beatles. Me gusta ella y me gusta lo que hace. Me cae bien y eso que nos separan millones de años y varios mundos acabados ya. Me hubiera gustado un ambiente así en mi casa. Viví en todo lo contrario. Un mundo triste, gris y extremadamente aburrido. No entiendo qué fuerza fue capaz de sostenerme y poder tocar y pintar y sentirme creativo. No era solo mi familia , Madrid no podía ofrecer nada. Los domingos de invierno eran siniestros, como lo era el colegio. En aquel ambiente mis compañeros vivían al margen de todo lo que me interesaba. Era duro y me producía una enorme infelicidad. A mi manera, muy marginal, resisto. No creo que tenga sentido.
En cierta forma seguimos siendo un país con muy poco interés cultural. Veo como cierran galerías. Hoy he visto dos que han cerrado definitivamente. No me extraña. No sirven para nada y estan al margen de la realidad de la calle. Siempre se piensa en la inversión y mientras nadie invierte en arte , hay que pagar las facturas. Es normal que cierren. Me pregunto como se sostienen las que siguen abiertas. Cual es su balanza de ingresos y gastos.
Busco un endurecedor de yeso y no existen ya las viejas droguerías que vendían productos químicos. Todo está en manos de Amazon.
2 comentarios:
En la familia de Billie Eilish todos tocaban , escribían canciones , cantaban y escuchaban música todo el día. Recuerda a su madre, que era compositora de canciones , haciendo armonías sobre las voces de los Beatles. Me gusta ella y me gusta lo que hace. Me cae bien y eso que nos separan millones de años y varios mundos acabados ya.
Me hubiera gustado un ambiente así en mi casa. Viví en todo lo contrario. Un mundo triste, gris y extremadamente aburrido. No entiendo qué fuerza fue capaz de sostenerme y poder tocar y pintar y sentirme creativo. No era solo mi familia , Madrid no podía ofrecer nada. Los domingos de invierno eran siniestros, como lo era el colegio. En aquel ambiente mis compañeros vivían al margen de todo lo que me interesaba. Era duro y me producía una enorme infelicidad. A mi manera, muy marginal, resisto. No creo que tenga sentido.
En cierta forma seguimos siendo un país con muy poco interés cultural. Veo como cierran galerías. Hoy he visto dos que han cerrado definitivamente. No me extraña. No sirven para nada y estan al margen de la realidad de la calle. Siempre se piensa en la inversión y mientras nadie invierte en arte , hay que pagar las facturas. Es normal que cierren. Me pregunto como se sostienen las que siguen abiertas. Cual es su balanza de ingresos y gastos.
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