La noche de San Juan. Siempre ha sido uno de los días del año, más importantes para mí. Hace sesenta y dos años mi padre me regaló mi primera guitarra. Estuvo conmigo hasta el setenta y cuatro o tal vez el setenta y cinco. Me hubiera gustado conservarla. No supe hacerlo. Era una Ramirez y mi relación con ella no la he tenído con ninguna otra guitarra , por humilde que fuera aquella. Era mi guitarra y tocar era una pasión , que se ha transformado, con los años , en otra cosa. No solo era tocar sino además cantar. Me quedé mudo hace ya años. Toco , pero sin aquella ilusión .
2 comentarios:
Entonces estamos ante una noche mágica.
La noche de San Juan. Siempre ha sido uno de los días del año, más importantes para mí. Hace sesenta y dos años mi padre me regaló mi primera guitarra. Estuvo conmigo hasta el setenta y cuatro o tal vez el setenta y cinco. Me hubiera gustado conservarla. No supe hacerlo. Era una Ramirez y mi relación con ella no la he tenído con ninguna otra guitarra , por humilde que fuera aquella. Era mi guitarra y tocar era una pasión , que se ha transformado, con los años , en otra cosa. No solo era tocar sino además cantar. Me quedé mudo hace ya años. Toco , pero sin aquella ilusión .
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