Todos tenemos mundo interior. Nuestro propio espacio interior. Con esa conciencia propia nacemos y vivímos cada experiencia , individualmente. En ese espacio quedan ocultas nuestras intenciones mientras no las exterioricemos , nuestros deseos, pensamientos y reflexiones , nuestras ambiciones, nuestros afectos y desafectos, los rencores, los proyectos …cualquier estrategia vital se cocina y se madura en lo que llamamos el mundo interior. Nos acompaña a nosotros mismos, mientras establece una barrera invisible con los demás. Nadie nos conoce del todo. Somos como islas. También los animales tienen su pripio mundo interior. Tal vez menos complicado y reducido a intenciones básicas, en las que manda el instinto. Tal vez. Cada uno diferente al otro y cada uno con su propio destino.
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Todos tenemos mundo interior. Nuestro propio espacio interior. Con esa conciencia propia nacemos y vivímos cada experiencia , individualmente. En ese espacio quedan ocultas nuestras intenciones mientras no las exterioricemos , nuestros deseos, pensamientos y reflexiones , nuestras ambiciones, nuestros afectos y desafectos, los rencores, los proyectos …cualquier estrategia vital se cocina y se madura en lo que llamamos el mundo interior. Nos acompaña a nosotros mismos, mientras establece una barrera invisible con los demás. Nadie nos conoce del todo. Somos como islas. También los animales tienen su pripio mundo interior. Tal vez menos complicado y reducido a intenciones básicas, en las que manda el instinto. Tal vez. Cada uno diferente al otro y cada uno con su propio destino.
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