Vivía dedicado al trabajo. Ahora es una dedicación residual, como el que es aficionado a los trenes eléctricos una vez jubilado. La desilusión es total. Ahora la ocupación principal es la salud después de soportar el constante fraude de los médicos. En mi caso han supuesto un fraude. Sigo buscando soluciones por otras vías. Nuestro mundo occidental y de bienestar es un fraude muy caro de mantener. Vivimos rodeados de vividores, mediocres a los que el prójimo no les importa un pimiento . El prójimo en masa solo es el posible mercado.
Son una preciosidad Carlos.
ResponderEliminarOtros tiempos.
ResponderEliminarVivía dedicado al trabajo. Ahora es una dedicación residual, como el que es aficionado a los trenes eléctricos una vez jubilado. La desilusión es total. Ahora la ocupación principal es la salud después de soportar el constante fraude de los médicos. En mi caso han supuesto un fraude. Sigo buscando soluciones por otras vías. Nuestro mundo occidental y de bienestar es un fraude muy caro de mantener. Vivimos rodeados de vividores, mediocres a los que el prójimo no les importa un pimiento . El prójimo en masa solo es el posible mercado.
ResponderEliminarMe siento masa. Así es que estoy obligado a consumir baja calidad a alto precio.
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