Hacienda .

El estado, el señor feudal de nuestros tiempos, aunque con mucho mayor poder sobre la realidad y cobrándose bastante más que aquellos diezmos, pretende que tengamos todos " cultura y conciencia tributaria" . Los políticos suelen hacer planes de cuanto y cómo recaudar el dinero ajeno , porque es ajeno, pero nunca plantean una revisión en profundidad de las cuentas públicas , que se construyen con nuestro dinero, ni depuran responsabilidades de malgasto o gasto inadecuado. Un impuesto es una obligación por ley. No es un acto solidario. La solidaridad es siempre voluntaria. Cuando un político construye una piscina olímpica en un pueblo en el que la mayor parte de sus vecinos son, y poco más de cien, de la tercera edad, no es un acto solidario sino otra cosa, aunque nadie se haya llevado un duro secreto al bolsillo. La agencia tributaria pretende que tengamos conciencia y pensamiento en la misma dirección de su folosofía. Cualquier otra opinión considera que va en contra de la labor pedagógica, que a mi me parece el colmo, y amenaza rápidamente con inspección , sospechando que algo puede pescar. Deje usted que yo piense cómo y lo que crea oportuno. Y por favor si me va a meter la mano en la cartera, explíqueme bien clarito qué hace y porqué razón con mi dinero porque si no lo hace esa será otra vía, otra más, de desconexión entre el estado y los ciudadanos y esa desconexión empieza a plantear un orden nuevo en muchos ámbitos diferentes.