la foto del mar y del barco me hace pensar al Pacifico, a mis 25 años. Mismo barco ballenero, mismo mar con olas tremendas,parando en cada isla perdida de las Australes (Polinesia)
Todos, o muchos, soñamos con el mar... los grandes viajes en barco a lugares remotos. Yo me mareo mucho en barco. Pasó de pronto en un viaje entre Arrecife y Cadiz. Una travesia aburrida en la que tienes que inventarte como pasar el tiempo durante larguisimos días en los que no pasa nada a bordo. Recuerdo que estaba leyendo la autobiografía de Neruda " confieso que he vivido" y después de comer una paella ,con sabor y olor a barco , me empecé a sentir mal. El mareo de barco es terrible. Un marinero me recomendó no tomar nada, ni siquiera agua. Estuve al menos dos días acostado en la litera dando tumbos , con una sed de perro. Una mañana el barco dejó de moverse, me asomé por la borda y se veía ya el perfil azul de la costa . Estábamos llegando a Cadiz. Nunca antes me había mareado. Desde entonces pienso de otra forma sobre los viajes en barco. No tengo pie marinero, aunque la cercania del mar me da vida.
3 comentarios:
la foto del mar y del barco me hace pensar al Pacifico, a mis 25 años.
Mismo barco ballenero, mismo mar con olas tremendas,parando en cada isla perdida de las Australes (Polinesia)
menuda experiencia.
foto impresionante
Todos, o muchos, soñamos con el mar... los grandes viajes en barco a lugares remotos. Yo me mareo mucho en barco. Pasó de pronto en un viaje entre Arrecife y Cadiz. Una travesia aburrida en la que tienes que inventarte como pasar el tiempo durante larguisimos días en los que no pasa nada a bordo. Recuerdo que estaba leyendo la autobiografía de Neruda " confieso que he vivido" y después de comer una paella ,con sabor y olor a barco , me empecé a sentir mal. El mareo de barco es terrible. Un marinero me recomendó no tomar nada, ni siquiera agua. Estuve al menos dos días acostado en la litera dando tumbos , con una sed de perro. Una mañana el barco dejó de moverse, me asomé por la borda y se veía ya el perfil azul de la costa . Estábamos llegando a Cadiz. Nunca antes me había mareado. Desde entonces pienso de otra forma sobre los viajes en barco. No tengo pie marinero, aunque la cercania del mar me da vida.
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