“Un mundo sin abejorros sería silencioso, triste y más pobre”, lamenta el biólogo Jeremy Kerr. “Muchas especies de plantas entrarían en declive, y los jardines y la agricultura de Norteamérica y Europa sufrirían pérdidas económicas. No creo que nadie sea capaz de imaginar cuántos daños habría”, continúa. “Los tomates, por ejemplo, dependen de los abejorros”.
Kerr, de la Universidad de Ottawa (Canadá), no está preparando un libro de ciencia ficción. Su equipo acaba de constatar que el planeta se queda poco a poco sin abejorros, esos insectos polinizadores que pululan por el campo en busca de néctar y en su periplo intercambian polen entre las partes femeninas de una flor y sus partes masculinas. Sin esta polinización, y la llevada a cabo por las abejas y otros animales, no habría reproducción vegetal. No habría frutos ni semillas. El 35% de la producción mundial de alimentos procede de cultivos que dependen de los polinizadores.
entrada de charligreus a las
5:38 p. m.
6 comentarios:
En el campo de mi infancia, jugar en el suelo era estar rodeado de insectos. Muchos tipos diferentes de escarabajos, varias clases de hormigas de distintos tamaños, orugas , saltamontes, arañas y pequeños insectos de un lado para otro. Por el aire, moscas y moscones, mosquitos , pequeñas y grandes mariposas , alguna libelula, y en ciertas zonas, avispas, abejas y abejorros. No sé cómo está el campo ahora, hace mucho tiempo que no tengo la oportunidad de sentarme en el suelo sobre la tierra. La primavera pasó de largo durante el confinamiento y mi verano no se presenta muy campero. Supongo que la naruraleza ha cambiado mucho en poco tiempo y me temo que no para bien. En las consecuencias de la actitud del hombre sobre la naturaleza , nunca es para bien.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Hoy me ha contactado un médico para advertirme de nuevo, y decirme que las cosas están regular. En parte por la falta de medidas efectivas por parte del estado , fronteras, aviones y aeropuertos, trenes etc etc etc y en parte por la irresponsabilidad de muchos, que no hacen nada por evitar que la cadena de contagios crezca. Es algo qué , personalmente, me temía.
Hace unos días, el presidente presumía de la victoria sobre el virus. Lo decía con su habitual desparpajo, morrazo, en un mitin. Bueno...
Ayer domingo estuve encantada por la mañana. Pocos coches, semi silencio, a las siete de la mañana regué las plantas. Los pulgones de la hiedra se los comen las hormigas y me pareció bonito que una especie acabe con otra sin yo inmiscuirme y poner anti hormigas o anti pulgones e incluso ví una mariposa de la col, esas blancas. A las doce de la mañana ví un bicho entrar por la ventana entreabierta en mi cuarto y era una cucaracha, de las marrones, volando. Soy racista en esto de los insectos. Y la maté.
Quiero decir Clasista, no racista, por que los insectos son los insectos. Hoy me ha esnobeado una conocida, me parto !!!!!! Si es que somos la pera.
A mi edad y con lo que llevo detrás y encima, como un cangrejo hermitaño, graves pecados incluídos, al mínimo intento de esnobeo por parte de alguien , no le vuelvo a tratar y en paz.
Publicar un comentario
Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]
<< Inicio