He escuchado a gente que conoce bien África hablar de la alegría de la gente allí. He escuchado a gente que conoce bien África hablar del dolor de la gente allí. África es muy grande. No podemos referirnos a los africanos como una unidad. Depende de cada territorio y de las circunstancias del momento por el que atraviesan y de cada cual y su propio ir y venir por la vida. Probablemte la mentalidad y la forma de entender la vida , no sea en absoluto igual en un barrio de Argel que en uno de Nairobi. En el medio rural de los poblados de la sabana central o el de la gente al borde del desierto del Sahara o la vida de los pescadores de Dakar no sea comparable con la de los pastores de Tanzania a miles de kilometros de Este a Oeste. Hace muchos años fuí entusiasta del arte negro africano. Tengo unos pasaportes de barro coloreados con pigmento , que son pequeñas cabezas de barro que se utilizaban como salvo conductos por los viajeros que iban a cruzar algunos territorios de centro África. Tengo también un awalè de madera , antiguo, que es un juego extendido por todo el continente africano y una escultura de madera que representa a dos mujeres. Libros y textos sobre el arte negro africano . También es arte africano el marroquí o el del antiguo Egipto por ejemplo. Me refiero a arte de África negra. El arte europeo de principio del siglo veinte fué muy inspirado por lo que entonces se llamaba arte primitivo de África. Picasso tuvo su momento “ africano” que tanto influyó en las vanguardias europeas. Con el tiempo he ido abandonando poco a poco ese gusto por lo africano. De todo ese arte me pareció Benim antiguo el más desarrollado como naturalismo. El de Senegal el más colorista.
Hay que tener cuidado con el arte negro africano. Las esculturas y máscaras y también algunos objetos han sido utilizados en rituales mágicos muy cargados de energías que ni comocemos ni dominamos. No me llevaría a casa cualquier máscara o una escultura por atractiva que me pueda parecer, porque no sé qué espiritu está entrando con ella a formar parte de mi vida. En un mercado de Nueva York había, y hay, un puesto con máscaras, telas , armas, fetiches y toda vlase de objetos africanos auténticos. Tendría cuidado en qué comprar. Lo miraría bien antes y especialmente me fijaría en la expresión de las máscaras. Tienen mucha energía y no necesariamente positiva.
2 comentarios:
He escuchado a gente que conoce bien África hablar de la alegría de la gente allí. He escuchado a gente que conoce bien África hablar del dolor de la gente allí. África es muy grande. No podemos referirnos a los africanos como una unidad. Depende de cada territorio y de las circunstancias del momento por el que atraviesan y de cada cual y su propio ir y venir por la vida. Probablemte la mentalidad y la forma de entender la vida , no sea en absoluto igual en un barrio de Argel que en uno de Nairobi. En el medio rural de los poblados de la sabana central o el de la gente al borde del desierto del Sahara o la vida de los pescadores de Dakar no sea comparable con la de los pastores de Tanzania a miles de kilometros de Este a Oeste.
Hace muchos años fuí entusiasta del arte negro africano. Tengo unos pasaportes de barro coloreados con pigmento , que son pequeñas cabezas de barro que se utilizaban como salvo conductos por los viajeros que iban a cruzar algunos territorios de centro África. Tengo también un awalè de madera , antiguo, que es un juego extendido por todo el continente africano y una escultura de madera que representa a dos mujeres. Libros y textos sobre el arte negro africano . También es arte africano el marroquí o el del antiguo Egipto por ejemplo. Me refiero a arte de África negra.
El arte europeo de principio del siglo veinte fué muy inspirado por lo que entonces se llamaba arte primitivo de África. Picasso tuvo su momento “ africano” que tanto influyó en las vanguardias europeas. Con el tiempo he ido abandonando poco a poco ese gusto por lo africano. De todo ese arte me pareció Benim antiguo el más desarrollado como naturalismo. El de Senegal el más colorista.
Hay que tener cuidado con el arte negro africano. Las esculturas y máscaras y también algunos objetos han sido utilizados en rituales mágicos muy cargados de energías que ni comocemos ni dominamos. No me llevaría a casa cualquier máscara o una escultura por atractiva que me pueda parecer, porque no sé qué espiritu está entrando con ella a formar parte de mi vida.
En un mercado de Nueva York había, y hay, un puesto con máscaras, telas , armas, fetiches y toda vlase de objetos africanos auténticos. Tendría cuidado en qué comprar. Lo miraría bien antes y especialmente me fijaría en la expresión de las máscaras. Tienen mucha energía y no necesariamente positiva.
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