En estos extraños tiempos, en mi opinión tan faltos de creatividad, escucho el nuevo álbum de Gov't Mule sin la esperanza de encontrar algo nuevo y mira que dentro de su territorio, Warren Haynes intenta siempre algo que no sea repetitivo. Hay cosas en el disco que me gustan más que otras. Está bien. Las cosas no son tan significativas como fueron hace años , pero nuestro mundo es ahora muy diferente. Todo tiene un regusto a ya visto. Bien hecho, bien producido pero con ese sabor que te permite localizar al segundo el sonido en el pasado. En nuestros tiempos la música popular produce más ediciones que nunca antes. Es un macromercado de basura. En el lado de los buenos músicos, el peso de la nostalgia es enorme.
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En estos extraños tiempos, en mi opinión tan faltos de creatividad, escucho el nuevo álbum de Gov't Mule sin la esperanza de encontrar algo nuevo y mira que dentro de su territorio, Warren Haynes intenta siempre algo que no sea repetitivo. Hay cosas en el disco que me gustan más que otras. Está bien. Las cosas no son tan significativas como fueron hace años , pero nuestro mundo es ahora muy diferente. Todo tiene un regusto a ya visto. Bien hecho, bien producido pero con ese sabor que te permite localizar al segundo el sonido en el pasado.
En nuestros tiempos la música popular produce más ediciones que nunca antes. Es un macromercado de basura. En el lado de los buenos músicos, el peso de la nostalgia es enorme.
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