He estado viendo el programa sobre los Canogar , artistas, en la 2. Nunca veo tv , pero Diego Canogar rs amigo y tenía interés en ver el reportaje. No es que hablen de su yrabajo en un sentido profundo. En realidad hablar no hablan de nada., pero esto no es una crítica , es algo habitual que los artistas se expresen con su arte y no digan gran cosa de palabra. Algunos escriben y lo hacen bien. Hockney por ejemplo es siempre interesante en sus respuestas y no solo él por supuesto. Los Canogar , no sé si por el formato del programa , no dicen nada de su obra o de sus opiniónes sobre el arte. Diego , en persona, no suele hablar. En las conversaciones que hemos tenido , no hemos hablado del trabajo en sí mismo. Siempre se habla de la profesión y del panorama, algo que suele resultar muy poco interesante para mi. Su padre , eso sí, ha hablado de lo duro que era pintsr durante la dictadura. Imagino que el ambiente era muy poco propicio. Duro es hacer un buen cuadro. El ambiente propicio o no , es otra cosa. Se han producido grandes obras de arte en situaciones precarias, angustiosas, difíciles... En mi casa la pintura no era bien vista. La música no existía para mi padre. Dedicarme a pintar era una mala profesión, y durante mucho tiempo, y más aún sin ningún tipo de confirmación, me he sentido culpable del hecho de pintar. La música es secreta, y lo sigue siendo. Duro es pontar un buen cuadro o hacer algo bien , bajo cualquier circunstancia , adversa o no.
Pintar algo preconcebido o pintar a la aventura. A Canogar padre, D. Rafael, le interesa lo segundo, aunque no siempre ha sido así. Es una batalla dialectica que he escuchado desde la facultad. Desde suempre. Un pintor como. Bruegel el viejo, es solo un ejemplo, necesitaba yener muy claro el contenido de su cuadro, tema, composición, fijuras etc etc Pollock se lanzaba sobre la tela esperando que surgiera el cuadro. Uno y otro me son igualmente válidos. El momento histórico es algo que preocupa mucho a los historiadores del arte. A mí no tanto.
Sigo escribiendo fatal con un dedo en mi Ipad. Y sigo sin revisarlo antes de publicarlo. Lo publíco y lo leo y es entonces cuando me doy cuenta del desastre. Tengo que aprender.
3 comentarios:
He estado viendo el programa sobre los Canogar , artistas, en la 2. Nunca veo tv , pero Diego Canogar rs amigo y tenía interés en ver el reportaje. No es que hablen de su yrabajo en un sentido profundo. En realidad hablar no hablan de nada., pero esto no es una crítica , es algo habitual que los artistas se expresen con su arte y no digan gran cosa de palabra. Algunos escriben y lo hacen bien. Hockney por ejemplo es siempre interesante en sus respuestas y no solo él por supuesto. Los Canogar , no sé si por el formato del programa , no dicen nada de su obra o de sus opiniónes sobre el arte. Diego , en persona, no suele hablar. En las conversaciones que hemos tenido , no hemos hablado del trabajo en sí mismo. Siempre se habla de la profesión y del panorama, algo que suele resultar muy poco interesante para mi. Su padre , eso sí, ha hablado de lo duro que era pintsr durante la dictadura. Imagino que el ambiente era muy poco propicio. Duro es hacer un buen cuadro. El ambiente propicio o no , es otra cosa. Se han producido grandes obras de arte en situaciones precarias, angustiosas, difíciles...
En mi casa la pintura no era bien vista. La música no existía para mi padre. Dedicarme a pintar era una mala profesión, y durante mucho tiempo, y más aún sin ningún tipo de confirmación, me he sentido culpable del hecho de pintar. La música es secreta, y lo sigue siendo. Duro es pontar un buen cuadro o hacer algo bien , bajo cualquier circunstancia , adversa o no.
Pintar algo preconcebido o pintar a la aventura. A Canogar padre, D. Rafael, le interesa lo segundo, aunque no siempre ha sido así. Es una batalla dialectica que he escuchado desde la facultad. Desde suempre. Un pintor como. Bruegel el viejo, es solo un ejemplo, necesitaba yener muy claro el contenido de su cuadro, tema, composición, fijuras etc etc Pollock se lanzaba sobre la tela esperando que surgiera el cuadro. Uno y otro me son igualmente válidos. El momento histórico es algo que preocupa mucho a los historiadores del arte. A mí no tanto.
Sigo escribiendo fatal con un dedo en mi Ipad. Y sigo sin revisarlo antes de publicarlo. Lo publíco y lo leo y es entonces cuando me doy cuenta del desastre. Tengo que aprender.
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