Grabo maquetas. Es una de mis ocupaciones. Una tras otra , a veces muy seguidas unas de otras y en otras ocasiones tras unas semanas sin hacerloh. Carecen de cualquier pretensión más allá de apuntar y dejar fijas algunas ideas. Suelen ser muy improvisadas. No se parecen a lo que toco solo habitualmente. Trato de hacerlo bien. En mis cosas soy así, sea cual sea el resultado final, he tratado de hacerlo bien. Aprendo los temas mientras los grabo, de manera que las sesiones son muy lentas y repito las cosas una y otra vez hasta que encajan bien. Unas me parecen más afortunadas que otras. No tengo ninguna perspectiva sobre ellas. Me parece una música rara e inacabada. A veces regrabo la misma canción meses más tarde. Lo he hecho con algunas, para tratar de hacerlo mejor o de encontrar una mejor versión con otro ritmo. Suelo grabar por la noche. Sesiones de un par de horas. Almaceno muchas y varias mezclas diferentes de cada una. Imagino que el destino final, como la mayor parte de lo producido digitalmente, es perderlas. El mundo de la tecnología digital es , en mi opinión, un fraude. Un gran fraude. Si fueran cintas tendrían más posibilidades, siendo solo datos en un disco duro, tienen pocas. Cada nuevo modelo anula el anterior. Algunos sistemas operativos de nuestros ordenadores van a q uedar este año 2023 definitívamente caducados. Ninguna actualización va a ser ya posible para todo lo anterior a Windows 10. La tecnología es un fraude. Tengo un viejo ordenador , sin internet, todavía XP ! en el que suelo masterizar los temas, porque está conectado con una impresionante tarjeta hardware de Motu y contiene el paquete de efectos de Oxford, que gracias a que no se puede actualizar, funciona bien . Es una buena vieja máquina bien cuidada.
Las reediciones de los álbumes de Beatles o estos días Harvest de Neil Young , vienen de las cintas master. La tecnología digital aplicada a ellas nos ha dado unas remezclas de gran calidad sobre algo muy simple y que ya la tenía.
No escucho música en las mejores condiciones posibles. No todo el tiempo. En mi juventud los equipos no eran gran cosa. La música estaba ahí y te llegaba.
4 comentarios:
Domingo luvioso, estepario y triste.
Grabo maquetas. Es una de mis ocupaciones. Una tras otra , a veces muy seguidas unas de otras y en otras ocasiones tras unas semanas sin hacerloh. Carecen de cualquier pretensión más allá de apuntar y dejar fijas algunas ideas. Suelen ser muy improvisadas. No se parecen a lo que toco solo habitualmente. Trato de hacerlo bien. En mis cosas soy así, sea cual sea el resultado final, he tratado de hacerlo bien. Aprendo los temas mientras los grabo, de manera que las sesiones son muy lentas y repito las cosas una y otra vez hasta que encajan bien. Unas me parecen más afortunadas que otras. No tengo ninguna perspectiva sobre ellas. Me parece una música rara e inacabada. A veces regrabo la misma canción meses más tarde. Lo he hecho con algunas, para tratar de hacerlo mejor o de encontrar una mejor versión con otro ritmo. Suelo grabar por la noche. Sesiones de un par de horas. Almaceno muchas y varias mezclas diferentes de cada una. Imagino que el destino final, como la mayor parte de lo producido digitalmente, es perderlas. El mundo de la tecnología digital es , en mi opinión, un fraude. Un gran fraude. Si fueran cintas tendrían más posibilidades, siendo solo datos en un disco duro, tienen pocas. Cada nuevo modelo anula el anterior. Algunos sistemas operativos de nuestros ordenadores van a q uedar este año 2023 definitívamente caducados. Ninguna actualización va a ser ya posible para todo lo anterior a Windows 10. La tecnología es un fraude. Tengo un viejo ordenador , sin internet, todavía XP ! en el que suelo masterizar los temas, porque está conectado con una impresionante tarjeta hardware de Motu y contiene el paquete de efectos de Oxford, que gracias a que no se puede actualizar, funciona bien . Es una buena vieja máquina bien cuidada.
Las reediciones de los álbumes de Beatles o estos días Harvest de Neil Young , vienen de las cintas master. La tecnología digital aplicada a ellas nos ha dado unas remezclas de gran calidad sobre algo muy simple y que ya la tenía.
No escucho música en las mejores condiciones posibles. No todo el tiempo. En mi juventud los equipos no eran gran cosa. La música estaba ahí y te llegaba.
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