En los viejos tiempos yo solía tocar con una strato standard prestada. era una gran guitarra de la que no conozco su paradero. la compraría. En 2010 compré ésta , que es mexicana de las classic series. Le cambié el golpeador por uno de tres capas y las pastillas , que eran muy modestas por unas Di marzio área 65 y 67. También he cambiado recientemente el puente por uno mucho mejor. Es una guitarra con un sonido muy cálido y la acción es comodísima. Con ella he grabado bastante. La llamo Angel.
Angel también ha pasado por las torpes manos de algún lutier. Muy nuestro. la importación de pastillas se hizo desde Alemania a través de un vendedor de Madrid. y en un alarde de desatención o torpeza o lo que sea, una de las tres llegó con la tapa color negro. Yo había pedido color aged white , es decir un blanco viejo. Se le puso una de color blanco que cantaba mucho. El lutier me dijo que la avejentaría con pintura, él sabía hacerlo muy bien... El resultado está a la vista. Al final su aspecto es la suma de un montón de circunstancias. Se me cayó la brasa de un cigarro y quemó el golpeador, que tiene desde entonces una pequeña quemadura en la superficie. Justo ese fue el año en el que dejé de fumar. Angel es inusualmente buena. Las series classic player mexicanas son guitarras con un buen balance de calidad precio, pero con acabados muy rudimentarios y componentes de clase media. No conozco la razón por la que Angel es tan buena. Eso ocurre en las guitarras. Ninguna es igual a otra y de pronto salta la sorpresa. en este caso Angel es una guitarra estupenda.
Previamente a Angel tuve una strat americana color negro comprada en Londres, en los setenta, que malvendí en un momento de dificultad, y otra strat color cereza que vendí porque no me convencía. La había cambiado por un cuadro. He vendido bastantes guitarras. las que tengo son las que me gustan por encima de todo.
3 comentarios:
En los viejos tiempos yo solía tocar con una strato standard prestada. era una gran guitarra de la que no conozco su paradero. la compraría. En 2010 compré ésta , que es mexicana de las classic series. Le cambié el golpeador por uno de tres capas y las pastillas , que eran muy modestas por unas Di marzio área 65 y 67. También he cambiado recientemente el puente por uno mucho mejor. Es una guitarra con un sonido muy cálido y la acción es comodísima. Con ella he grabado bastante. La llamo Angel.
Angel también ha pasado por las torpes manos de algún lutier. Muy nuestro. la importación de pastillas se hizo desde Alemania a través de un vendedor de Madrid. y en un alarde de desatención o torpeza o lo que sea, una de las tres llegó con la tapa color negro. Yo había pedido color aged white , es decir un blanco viejo. Se le puso una de color blanco que cantaba mucho. El lutier me dijo que la avejentaría con pintura, él sabía hacerlo muy bien... El resultado está a la vista. Al final su aspecto es la suma de un montón de circunstancias. Se me cayó la brasa de un cigarro y quemó el golpeador, que tiene desde entonces una pequeña quemadura en la superficie. Justo ese fue el año en el que dejé de fumar.
Angel es inusualmente buena. Las series classic player mexicanas son guitarras con un buen balance de calidad precio, pero con acabados muy rudimentarios y componentes de clase media. No conozco la razón por la que Angel es tan buena. Eso ocurre en las guitarras. Ninguna es igual a otra y de pronto salta la sorpresa. en este caso Angel es una guitarra estupenda.
Previamente a Angel tuve una strat americana color negro comprada en Londres, en los setenta, que malvendí en un momento de dificultad, y otra strat color cereza que vendí porque no me convencía. La había cambiado por un cuadro.
He vendido bastantes guitarras. las que tengo son las que me gustan por encima de todo.
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